Tecnología e Innovación

11 conceptos que debes conocer si vas a montar una tienda online

¿Por qué no un proyecto de venta por Internet? Seguramente, hoy en día, ya no tengamos que convencer a nadie de que puede ser una buenísima opción. Además, muchas compras que se realizaban offline se estás trasladando al mundo virtual, por lo que subirnos al carro de las tiendas online y manejarlas con firmeza puede ser una oportunidad para conseguir grandes beneficios.

No obstante, no debemos confundirnos con que el comercio electrónico es una mina de oro en donde das una patada y crecen los billetes sin regarlos. Se trata de un negocio como otro, pero existen una serie de conceptos tales como el posicionamiento y el hosting que deben quedarnos muy claros a la hora de apostar por una tienda online que nos ayudarán a mejorar la rentabilidad de nuestro negocio.

 

Calles de la tienda

Imaginemos la calle en la que, dentro del mundo de Internet, queremos ubicar nuestra tienda. No demos por hecho que sabemos lo que el cliente quiere en Internet ni cómo hace para encontrar nuestro producto. Por ello, debemos utilizar herramientas que nos ayude a confirmar si hay demanda de los que queremos ofrecer.

Diseño y usabilidad

El diseño de la tienda online debe adaptarse a nuestro modelo de negocio, requerimiento y público objetivo. Será muy diferente una tienda de ropa destinada a adolescentes que a personas mayores de 30 años. Adecuándola a nuestro target haremos que se sientan mucho más agusto.

Pero no todo es diseño visual. Es importante poner en prácticas técnicas de usabilidad de forma que los nuevos usuarios puedan interactuar de manera efectiva. Es decir, que la tienda online sea predictible de forma que a primera vista se sabrá donde clicar para conseguir los productos rápidamente.

Velocidad de carga

Vivimos en un mundo rápido, en el que queremos, más que nunca, conseguir las cosas al momento. Los usuarios no pasarán por alto el querer abrir algún apartado de nuestra web y que esta tarde en abrirse. Si ve que no se abre a golpe de clic, seguramente el cliente se vaya a otra web de la competencia.

Por ello, es interesante hacernos con alguna herramienta que mida la velocidad de carga de nuestra web y solucionar todo problema que pudiese haber con la programación de la web, el hosting o la red, por ejemplo.

Hosting

Un hosting web es un servicio donde un proveedor nos alquila un servicio conectado a Internet en donde alojaremos nuestro negocio online y todo tipo de ficheros para que se pueda acceder a ellos vía Internet. En definitiva, es el equivalente a un local que alquilaríamos si quisiéramos hacer una actividad offline.

Debe ser lo suficientemente bueno y con el adecuado espacio para que, si hay una sobrecarga de visitas, este no se caiga o pueda restablecerse en pocos minutos. Igualmente, influye de forma drástica en los tiempos de carga de nuestro sitio web.

Dominio

El dominio es una de las partes claves de cualquier dirección web. En el caso de este blog, el dominio es blog.sage.es. Es el nombre que vamos a imprimir, pronunciar y compartir miles de veces por lo que debe ser sencillo, fácil de recordar y que compagine con nuestra imagen de marca.

En primer lugar debemos saber si el dominio se encuentra disponible con .com ya que es la extensión básica de cualquier web. Aunque algunos utilizan .net, lo común es utilizar .com para tiendas de comercio online. Aunque si queremos vender en el mercado español, está claro que necesitamos comprar un dominio .es.

Diseño web responsive

Hoy en día accedemos a sitios web desde todo tipo de dispositivos: tablet, ordenador, Smartphone, etc. por lo que existe la necesidad de que nuestra web se adapte a tamaños diferentes y sea compatible en todos los dispositivos.

El diseño responsive busca redimensionar y colocar los elementos de la web de forma que se adapten al ancho de cada dispositivo de forma que permita una correcta visualización. Es vital que cuando decidamos tener una tienda online tengamos en cuenta este concepto porque las ventas no vienen solo a través de un ordenador.

SEO o posicionamiento web

El SEO o Search Engine Optimization consiste en optimizar la creación de páginas web de forma que los buscadores las coloquen en los primeros lugares de sus listas. Es decir, imaginemos que un cliente busca tienda de zapatos en Google y en los resultados de búsqueda les muestra nuestra tienda en los primeros lugares. Hoy en día invertir en esta variable es algo clave y necesario o incluso optar por el posicionamiento natural.

Páginas web bien construidas y de calidad, palabras claves que prevemos que se utilizarán para buscar en Google, enlaces a otras páginas son algunas de las acciones que nos harán posicionarnos en una buena posición.

SEM

Del acrónimo Search Engine Marketing, consiste en la posibilidad de crear campañas de anuncios por clic en Internet a través de los buscadores más comunes. Son los propios buscadores como Google o Yahoo los que nos ofrecen publicitarnos.

Gracias al SEM podemos aumentar el tráfico de nuestra página a través de lo que se denomina tráfico pagado, pagando en función de los clics que se obtenga en nuestra campaña. El SEM está muy relacionado al SEO.

CPC

Si decidimos invertir en SEM una de las palabrejas con las que tenemos que lidiar es el «CPC» o coste por clic que pagarás por cada visita a tu web a través de tu anuncio. En Google es Adwords la marca encargada de dar publicidad online. El coste de cada clic viene establecido por la cantidad de competencia que tiene la palabra clave que se usa para posicionar el anuncio.

Newsletter

Un newsletter es una publicación digital que informa a través de correo electrónico con cierta periodicidad (semanal, diaria, mensual, etc.) de las ofertas existentes, los nuevos productos incorporados o cualquier otra novedad que queramos compartir con nuestros clientes. Los que reciben este tipo de comunicaciones son suscriptores que previamente ya han mostrado interés en la marca y han aceptado recibir información por correo.

Hay varias razones por las que es importante contar con un newsletter. Entre ellas es que nos dará la posibilidad de comunicarnos con nuestros clientes siempre que queramos, en vez de esperar a que ellos tengan que volver a visitar nuestra web. Igualmente es una estupenda forma de fidelizar y aumentar las ventas.

CPA

Siguiendo con la publicidad online, el CPA (coste per action o coste por acción) es lo que cuesta traer a un cliente en base a la acción que realizamos. Se calcula dividiendo lo que te gastas en publicidad por los clientes que hemos conseguido y obtendremos un número que siempre debemos intentar bajar manteniendo los mismos clientes.

Este término debemos compararlo con el Valor de Ciclo de Vida del Cliente, que no es más que el valor neto de los ingresos que un cliente nos genera durante el tiempo que es cliente nuestro. El objetivo es que el CPA sea menor a esta cifra ya que de esta forma nuestra tienda estaría siendo rentable por si misma.