Finanzas

Lecciones básicas de facturación para pymes y autónomos

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No hace falta un gran dominio, pero es imprescindible tener unos conocimientos básicos de facturación para ser un buen emprendedor. Las facturas pueden ser una fuente de información, un vehículo para documentar las operaciones o bien una tortura. Quien no las entienda se arriesga a continuos fallos y conflictos.

El plano jurídico de los conocimientos de facturación

La facturación no solamente es una actividad útil, es también una obligación legal. Por ello, y aunque contemos con asesoramiento en la materia, es imprescindible comprender los aspectos más básicos de los requerimientos normativos. Sin ellos, no entenderemos las repercusiones jurídicas de nuestra facturación.

Por otro lado, la facturación tiene implicaciones jurídicas que van mucho más allá del cumplimiento de una obligación. Cómo se factura afecta a las relaciones con clientes, proveedores y Administración. Tener conocimientos de facturación nos puede evitar conflictos en esas relaciones. No olvidemos que las facturas son uno de los soportes documentales más importantes que nos describe cómo son nuestras relaciones de negocios.

Y, al revés, los cambios en las relaciones externas afectan a la facturación. Un ejemplo lo tenemos en el SII. Además de haber abierto una nueva etapa en la comunicación con la Administración, también ha supuesto un reto en la facturación.

El plano contable y de gestión de tesorería

Las operaciones de facturación reflejan cobros, pagos, prestaciones de servicios y entregas de bienes. La mayoría, por tanto, tienen un reflejo tanto en los flujos de caja de la empresa como en la contabilización de operaciones.

Por lo tanto, un conocimiento mínimo de facturación es necesario para comprender los rudimentos más básicos de contabilidad y gestión de tesorería. Eso es muy importante porque ayuda a entender la labor de nuestro asesor, responsable de facturación o departamento contable de nuestra empresa. No siempre es fácil saber lo que nos requiere ni transmitir lo que necesitamos.

El plano informativo de los conocimientos básicos de facturación

Las facturas son una de las principales fuentes de información sobre la actividad de la empresa. Además, aportan muchos datos sobre clientes y proveedores. En la era del big data es muy importante comprender el valor de esa información.

Esos conocimientos serán muy útiles en la confección de proyectos, en la toma de decisiones estratégicas, en la planificación, etc. De lo que se trata es de, al menos, saber qué podemos proponernos averiguar gracias a las facturas.

El plano procedimental de los conocimientos mínimos de facturación

Las labores administrativas reclaman una parte del tiempo de los emprendedores. ¿Cuánto? Depende, entre otros factores, de cómo facturemos.

Las nuevas soluciones de contabilidad y facturación nos permiten facturar en cualquier lugar, alojar nuestras facturas en la nube, disponer de la información a través del dispositivo conectado que más nos convenga… Se abre un mundo de posibilidades y debemos conocerlas para aprovechar la tendencia hacia una gestión invisible e inteligente.

Además de los procesos novedosos en materia de facturación, la factura en sí también se abre a nuevos formatos. Es el caso de la factura electrónica, cuyo coste se calcula que es 30 veces más pequeño que el de la tradicional.

En definitiva, la facturación es una labor que se puede simplificar mucho y de la que se puede obtener mucho rendimiento. Y para ello no hace falta ser el mayor experto, pero sí tener unos conocimientos básicos de facturación.

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