Uso de ordenadores personales, teléfonos, redes de comunicación, programas de software, etc., que permiten a una persona trabajar desde casa, manteniendo el contacto con colegas, clientes o una oficina central.
Se refiere, pues, a una opción de flexibilidad laboral en la que un empleado realiza los deberes y responsabilidades de esta posición, y otras actividades autorizadas, desde un lugar de trabajo aprobado que no sea el habitual al que el empleado debe ir a trabajar. En la práctica, el teletrabajo es un acuerdo que permite al empleado realizar su trabajo en cualquier parte sin menoscabo de las horas pagadas.
Esta definición del teletrabajo incluye lo que en general entendemos por trabajo a distancia, pero no incluye el trabajo realizado durante un viaje oficial o el trabajo móvil. Aunque el trabajo «a distancia» y «móvil» también son términos que se utilizan a veces como sinónimos de teletrabajo, en realidad suelen ser distintos en su operativa.
La flexibilidad que supone el teletrabajo está animando a muchas empresas a darlo como opción a muchos de sus empleados, quienes pueden acogerse a esta modalidad un par de veces por semana. Se recomienda, eso sí, realizar unas normas básicas y unas pautas para que el teletrabajo sea eficaz tanto para el empleado como para la empresa. De hecho, u grupo de las grandes compañías de España han elaborado un libro blanco con el fin de servir de marco de ayuda a aquellas empresas que quieran diseñar e implantar un proyecto de teletrabajo y para servir de marco de referencia, con el reto de contribuir a normalizar la práctica del teletrabajo, aportando conceptos, criterios y casos concretos de los marcos jurídicos, legales y tecnológicos.
El auge de las nuevas tecnologías y la mejora de las conexiones a Internet son algunos de los principales motores de las opciones del teletrabajo. Igualmente, el hecho de que cada vez más aplicaciones y recursos residan en la nube permite que los trabajadores puedan acceder a ellos desde cualquier sitio, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo, lo que también habilita la opción del teletrabajo.
Dado que el teletrabajo supone un cambio en algunas de las condiciones laborales, existen muchos beneficios asociados (aumento de la productividad, menos horas perdidas, mejora de la conciliación…) pero también tiene riesgos asociados, por lo que es conveniente estudiar todas las opciones y variables.
