Se considera telemática a la forma de gestión en la que, en el momento de enviar y recibir datos, se combina la informática y las nuevas tecnologías de la comunicación.
En la actualidad, el ejemplo más claro de gestión o comunicación telemática es el correo electrónico o e-mail. Hoy en día, no se concibe una empresa o lugar de trabajo en el que, a lo largo de la jornada, no se intercambien una media de 5 a 10 e-mails para comunicarse con los compañeros. Y, si nos referimos a la telefonía móvil, el intercambio de mensajes a través de aplicaciones también forma parte de la comunicación telemática. Por ejemplo, a través de WhatsApp, las personas escriben mensajes y los envían a otros usuarios.
Las tiendas online o e-commerce también forman parte de la gestión telemática en la red, además de otras como las retransmisiones digitales en televisión, el posicionamiento geográfico mediante GPS o las tecnologías que permiten la formación a distancia.
Y las Administraciones Públicas tampoco pueden quedarse atrás en esta forma de gestión. De hecho, la Comunidad de Madrid, por ejemplo, ofrece la posibilidad de realizar a través de Internet gran cantidad de trámites administrativos. Algunos ejemplos son presentar solicitudes y formularios; realizar pagos de tasas; gestionar impuestos; consultar la situación de los expedientes; o consultar la situación de pagos a realizar a la Comunidad. Existe un apartado dentro de su web en el que, una vez identificado el usuario, puede realizar diferentes operaciones. Para poder acceder a este servicio, será necesario disponer de un certificado digital reconocido de firma electrónica
